Agregar a favoritos
Google

Teorías Económicas del Comercio Internacional

1. EL MERCANTILISMO

La expresión comercial que surge como consecuencia de la desintegración del feudalismo trae consigo nuevas teorías económicas y particularmente entre los años comprendidos entre 1500 y el 1800 se dan tendencias muy marcadas hacia el desarrollo de una política económica nacional, como u sustituto de las tendencias de los feudales a obtener su propio beneficio inmediato.

Las grandes revoluciones comerciales y los profundos cambios que se dieron en los países de Europa central se reflejaron también en la política comercial característica de los siglos XV y XVI. El proceso de centralización estatal determinó que fuera la burguesía la clase económica que desarrollara la política económica, constituyendo la agricultura la rama principal de la producción, y al ser la mayor parte de la misma consumida por los productores, solo una mínima parte llegaba al mercado en calidad de mercancías. Los comerciantes compraban a los productores a bajo precio los productos excedentes y os vendían a precios mas elevados. El dinero constituía entonces un capital, puesto que los comerciantes lo convertían en mercancías que, luego al ser vendida generaba nuevo dinero y en mayor cantidad, constituyéndose así el dinero en medio del enriquecimiento. Esta política fue llamada mercantilismo en Inglaterra, colbertismo en rancia y comercialismo en Alemania.

La forma inicial del mercantilismo fue el sistema monetario según el cual la función principal de la política comercial consistía en atraer al país metales preciosos y asegurar por distintos medios una balanza monetaria favorable, o sea que la importación de dinero debía necesariamente superar la exportación del mismo que se realizara. Es esta forma el intercambio de bienes se constituía en un medio para el atesoramiento de dinero.

Con esta filosofía la política comercial del mercantilismo quedaba reducida a brindarle protección a las ramas industriales de la economía que producían mercancías de exportación ya que los productos exportados suponían el ingreso de oro a las arcas del estado. Los aranceles aduaneros que anteriormente solo tenían como finalidad la de servir de fuente de ingresos fiscales, se convirtieron en importantes mecanismos de protección a esas producciones industriales exportables.

Las ciudades medioevales habían tratado de regular el comercio y la industria para favorecer a sus habitantes artesanos contra la competencia de los extranjeros, pero con la nueva política desarrollada inicialmente en Inglaterra, Francia y Alemania, se trataba de dominar el comercio en interés del estado nacional. Se propuso (según Burnes) que todo el estado era enemigo comercial en potencia de todos los demás. Se creyó que la prosperidad de cada uno dependía de una política dirigida a incrementar sus exportaciones y a disminuir sus importaciones, monopolizando el comercio con sus colonias y restringiendo el de sus vecinos cuando ofrecía alguna seria competencia.

Para lo mercantilistas el objetivo primordial del intercambio con países extranjeros era el de exportar tantos productos de origen nacional como pudiera ser posible para a su vez importar las cantidades necesarias de metales preciosos con el fin de mantener el normal funcionamiento de la economía nacional, toda vez que esta se montaba sobre la base, o mejor el dogma económico de que el oro era sinónimo de riqueza y el atesoramiento significaba lo mismo que ahorro.

Así, las naciones que carecían de minas de oro y de metales preciosos, debían suplir esa carencia utilizando el comercio exterior para proporcionarse oro y metales a cambio de materias primas o bienes exportables y desde luego, vendiendo más al extranjero de lo que debía comprar.

Una visón similar acerca de los fundamentos en que se basaba el mercantilismo la ofrece Ellsworth quien además muestra cual es la génesis de estas ideas y el carácter beligerante de las mismas. “Ahora llegaremos a las ideas económicas generadas en esta época de expansión del comercio y de los asentamientos coloniales, del alza de precios y de la creciente acumulación de capita, de la preeminencia de la clase comercial capitalista y del surgimiento de los estados naciones. Estas ideas no fueron expresadas por investigadores académicos, sino por activos hombres de negocios prominentes, abogados, consejeros financieros de leyes y funcionarios estatales. Ocupados con problemas prácticos del comercio, de la manufactura y de la industria minera, y con el papel del gobierno en relación con estas actividades, las opiniones que expresaban no eran sistemáticas y tienen una calidad sumamente variable, sin embargo contenían los hilos comunes de la argumentación que constantemente reaparecía y justificaban el titulo de “Mercantilismo”. Con una excepción pronto observada estas ideas expresaban una concepción que hoy se denomina “Nacionalismo Económico”, concepción que considera a oras naciones como rivales, si acoso no enemigas, y que hace que el poder gubernamental de un apoyo agresivo a la industria, al comercio y a la industria naviera nacional.

Dentro de las concepciones que se agitaron por parte de los mercantilistas y que han entrado a formar parte del vocabulario del comercio exterior, ocupa lugar de prominencia la que dice relación con la teoría sobre la balanza comercial, la cual según Ellsworth puede enunciarse sumariamente como sigue: “Una nación solo puede ganar mediante el comercio exterior si tiene una balanza comercial favorable, o un exceso del valor de las exportaciones sobre las importaciones.”

La teoría de la balanza comercial ha sido criticada principalmente porque ella solo se concentra a contabilizar los bienes materiales que se importan o se exportan y no tiene en cuenta otros factores o elementos que también son objeto de intercambio y que también producen divisas como el caso de los llamados intangibles, como los servicios, el turismo, seguros, comisiones etc.

2. LA TEORICA CLASICA Y SUS PRINCIPALES COMPONENETES Y REPRESENTANTES

• LAS RELACIONES INTERNACIONALES DE PRECIOS:
La teoría sobre las relaciones internacionales de precios se debe a exposición hecha por el economista DAVID HUME hacia 1741, quien para rebatir ideas esbozadas por los mercantilistas formuló como consecuencia de su teoría cuantitativa de la moneda, el principio de que en todos los países del mundo, los precios de los bienes son el resultado de la mayor o menor cantidad de medio circulante que exista. Hume aplicó la teoría cuantitativa en forma universal al mecanismo de comercio internacional y planteó que cuando un país logra adquirir una mayor cantidad de metales de la que requiere su nivel de actividad económica, el aumento del circulante, generado por el mayor ingreso de metales genera con el tiempo un aumento en los precios de los productos que a su vez es causa de la perdida de la ventaja que pueda haber tenido por la baratura de dichos precios. También es importante el aporte de Hume al considerar que con el tiempo, el atesoramiento de mucho dinero resulta perjudicial por su impacto sobre los precios y los salarios. Torres Gaitan Expone de la siguiente manera la teoría de Hume: “Si a un país ingresa una mayor cantidad de metales preciosos de la que necesita, sus precios aumentaran respecto a los del exterior y, como consecuencia, tenderá a importar mas y exportar menos. Hume enuncio así el principio de que cada país solo necesita determinada cantidad de dinero en relación de su volumen de actividad económica y tenderá e condiciones de librecambio a conservar la proporción necesaria mediante el mecanismo de los precios.” A su vez el profesor Cruz Santos sintetiza de la siguiente manera la doctrina de Hume: “En todos los países están determinados por la cantidad de dinero en circulación; de suerte que los precios en el comercio internacional son independientes. Un país de precios bajos puede eliminar a otros de precios altos ya que están en condiciones favorables para vender mas barato. Por este procedimiento el país puede vender a precios bajos, logra una mayor afluencia de oro, lo cual le permitirá subir los precios en el mercado interno para estar en condiciones de bajarlos en el extremo. Hume edificó su doctrina sobre el principio de que el dinero se distribuye entre la población de un país de acuerdo con la eficiencia y laboriosidad de sus habitantes.

• LA DIVISION INTERNACIONAL DEL TRABAJO:

Fue sin lugar a dudas Adam Smith quien se encargo de estructurar una teoría del comercio internacional fundamentada en la tesis de la economía liberal burguesa de la división del trabajo. En esencia dicha teoría sostiene la conveniencia de la especialización de las diferentes naciones en la producción de bienes en relación con los cuales se posea algún tipo de ventaja, dejando que la producción de aquellos sobre los cuales no se tenga tales ventajas o se posean en menor grado, se haga por parte de los otros países, los que se constituyen en suplidores de estos bienes y en compradores de los primeros. Al exponer las características de la teoría clásica y definir el concepto de nación en función de comercio internacional MORET asegura que la nación esta condenada dentro de dicha teoría a una especialización inevitable y agrega: “Las ventajas de la división del trabajo empujan a cada país por el camino de la especialización: Esta, una vez realizada, debe ser considerada como definitiva; por lo menos la teoría no considera la posibilidad de su modificación. Lógicamente además no puede ser de otro modo. Smith plantea la aplicación de la división del trabajo al intercambio internacional partiendo de las que llama diferencias absolutas de costos, las cuales destacan la posibilidad de intercambio entre dos países, uno de los cuales que tiene ventaja absoluta en la producción de un bien lo puede dar a otro a cambio de bienes producidos por este con ventaja absoluta y que solo podrían ser producidos por el primero en condiciones de desventaja notoria. Smith argumentaba: “Siempre será máxima constante de cualquier prudente padre de familia no hacer en casa lo que cuesta mas caro que comprarlo. El sastre, por esta razón, no hace zapatos para si y para su familia, sino que los compra al zapatero; este no cose sus vestidos sino que os encomienda al sastre; el labrador no hace en casa ni lo uno ni lo otro, pero da trabajo a esos artesanos. Interesa a todos emplear su industria siguiendo el camino que les proporciona mas ventajas, comprando con una parte del producto de la propia o con su precio, que es lo mismo, lo que la industria de otros produce y ellos necesitan.” Los planteamientos anteriores, aplicando a la economía privada, constituyen uno de los pilares esenciales de liberalismo económico y puestos en relación con el intercambio internacional representan el fundamento de la libertad de comercio o libre intercambio que surge como un imperativo entre las naciones de las siguientes palabras de Adam Smith: “Lo que es prudencia en el gobierno de una familia particular, raras veces de serlo en la conducta de un gran reino. Cuando un país extranjero nos puede ofrecer una mercancía en condiciones mas baratas que nosotros podemos hacerla, será mejor comprarla que producirla, dando por ella parte del producto de nuestra propia actividad económica, y dejando a esta emplearse en aquellos ramos en que saque ventaja al extranjero. Como la industria de un país guarda siempre proporción con el capital que la emplea, no por eso quedará disminuida, ni tampoco las conveniencias de los artesanos, a que nos referíamos antes, pues buscará por sí misma el empleo mas ventajoso. Pero no se emplea con la mayor ventaja si se destina a fabricar un objeto que se puede comprar mas barato que si se produjese, pues disminuiría seguramente en mayor o menor proporción, el producto anual, cuando por aquel camino se desplaza desde la producción de mercancías de mas valor hacia otras formas de menor importancia.” En general, esta teoría ha merecido la crítica de la doctrina, precisamente por razón de énfasis que coloca sobre el carácter absoluto de las ventajas que determinan la especialización y el intercambio. Ellsworth, por ejemplo critica la tesis de la división internacional del trabajo de la siguiente manera: “Esa exposición, aunque vigorosa y clara, carecían un tanto de agudeza. Excelente hasta donde llegaba, no llegaba bastante lejos. Porque suponía, sin argumentarlo, que el comercio internacional exigía que un productor de artículos para la exportación tuviese una ventaja absoluta, es decir, que una industria de exportaciones poder de producir, con una cantidad dada de capital y de trabajo, mayor cantidad de producción que cualquier que cualquier rival. Pero y si un país no tiene una rama de producción en que posee una superioridad manifiesta? Suponiendo un país relativamente atrasado cuyo capital y laboriosidad en el sentido mas amplio (comparado con sus vecinos mas adelantados) fuesen unificados y produjesen menos en todas las ramas de la actividad, caso no excesivamente hipotético, se vería obligado a aislarse contra la competencia exterior, mas eficaz, o vería su industria y su agricultura sometidas a una competencia ruinosa? El análisis de Smith era incapaz de tratar este tipo de situación.

• LA LEY DE LOS COSTOS COMPARATIVOS:

Sobre las funciones de Smith y a manera de perfeccionamiento de la teoría de la división internacional del trabajo, DAVID RICARDO estructura una teoría general del comercio exterior, en al cual se da solución al problema de las ventajas absolutas con la formulación de las llamadas ventajas comparativas o ley de costos comparativos. Ricardo logró demostrar que la ventaja absoluta formulada por Smith, no era requisito necesario para que el comercio internacional proporcionase ganancias a dos países, sino que para ello era suficiente que los dos países mostraran, cada uno, ventajas comparativas. Asi mismo Ricardo parte de la base del valor de trabajo como elemento fundamental del valor del bien producido, “Bienes que requieren diferentes cantidades de trabajo para su producción tendrán diferente valor, siendo el valor de un bien directamente proporcional a la cantidad de trabajo requerida para su producción.
Mediante un claro ejemplo, que es citado por todos los tratadistas de la materia, Ricardo logro demostrar que aun teniendo un país frente a otro la ventaja en términos de costos en la producción de dos bienes manufacturados, a cada uno le convendría especializarse e intercambiar productos, a condición de que la ventaja o desventaja fuera de diferente proporción en cada articulo.
El ejemplo aludido es el siguiente: “Inglaterra puede encontrarse en circunstancias tales que la producción de paños pueda requerir el trabajo de 100 hombres durante un año. Si tratase de producir el vino, probablemente necesitaría el trabajo de 120 hombres durante el mismo tiempo. Consecuentemente Inglaterra prefiere adquirir el vino importado a cambio del paño que produce. Portugal probablemente pueda producir su vino mediante el trabajo de 80 hombres durante un año, mientras que para la producción de paño requiera el trabajo de 90 hombres durante el mismo tiempo. Resulta en consecuencia ventajoso para Portugal exportar vino a cambio de paños. Este intercambio puede efectuarse aun cuando la mercadería importada se puede producir en Portugal mediante una cantidad menor de mano de obra que en Inglaterra. Aun cuando podrá el paño con el trabajo de 90 hombres, lo importaría de donde se emplee el trabajo de 100 obreros. Ya que será mas provechoso para el emplear su capital en la producción de vino, mediante el cual obtendría una cantidad mayor de paños procedentes de Inglaterra, que el podría producir invirtiendo en la manufactura de paños una parte del capital que ahora dedica a la producción de vino.”
La teoría de los costos relativos señala al decir de Ellworth “Un progreso real sobre las ideas de Adam Smith relativas a las base del comercio internacional, porque es mas general, explica situaciones que omite las ideas de Smith y comprende dichas ideas como un caso especial, o sea el caso en que la ventaja del costo relativo de un país es también una ventaja absoluta.” No obstante ser considerado como un avance, la teoría Ricardiana es desde luego, también objeto de críticas tales como la relativa a la indeterminación de los precios internacionales por no haber tenido en cuenta sino el aspecto de la oferta (costes) descuidando el análisis de la incidencia de la demanda.

• LA DEMANDA RECIPROCA O EL INTERCAMBIO PROVECHOSO

En la misma forma que Ricardo formulo su teoría sobre las doctrinas de Smith, JOHN STUART MILL, desarrollo sobre el trabajo de Ricardo su propia teoría del comercio internacional buscando dar una respuesta al interrogante no resuelto por sus antecesores sobre la identificación de los factores que determinan las condiciones del intercambio de mercaderías.
En efecto, Mill se empeño en introducir la teoría clásica el aspecto de la demanda para demostrar que “El índice real que las mercancías se intercambia depende de la extensión y l elasticidad de la demanda de cada país para el producto del otro país, o de la demanda reciproca, y que según Ellsworth no es lista de productos que se comprarían en una seria lista e precios, sino la cantidad de exportaciones que un país ofrecería en diversas condiciones comerciales, a cambio de cantidades distintas de importaciones.
Según Mill, entonces el intercambio comercial entre dos países es una consecuencia de los gustos y posibilidades económicas de los consumidores de cada uno de ellos, así que, el tipo de artículos y las cantidades que requiere cada país importar del otro, se equilibran con las exportaciones que este le envía a aquel, puesto que los países pagan sus importaciones con el valor de sus exportaciones. De lo anterior puede concluirse que el verdadero costo de las importaciones de un país esta constituido por el valor de la producción de los bienes que exporta para poder importar.